lunes, 7 de junio de 2010

MAGIA BRAVA










Los argentino
s no nos cansamos de exportar talentos. Tenemos una cantera inagotable que es la envidia del planeta entero. Hace cien años, cuando la Patria cumplia su primer siglo de vida nos conocían como El Granero del Mundo. Hoy, una centuria más tarde, deberíamos ser llamados El Cerebro de la Tierra o Los Genios de la Galaxia. Si, señor. Es así.

¿De qué otra manera podría definirse a un país en el que un grupo de humildes muchachos se costea un pasaje aéreo hasta el sur del continente africano (más gastos de estadía, por supuesto) mediante la tan sencilla tarea de vender tortas caseras, armar rifas u organizar bailes? ¿Qué economista pensó jamás que en este lado del hemisferio hubiera gente con semejante capacidad de lucidez y con tanto poder de ahorro? Francamente, señores del FMI, les recomiendo quemar sus viejas recetas opresivas y darse una vuelta por acá un domingo cualquiera. Vénganse por la Boca, Rosario o Tigre… o por cualquier otro punto de nuestro generoso mapa que tenga una cancha de fútbol cerca. Ahí podrá consultar con estos verdaderos magos de las finanzas.

Lo mismo le aconsejo a quienes trabajan en marketing de empresas. Olvidénse de toda la sanata de la estrategia de ventas, de los apuntes releidos de la facultad y de los consejos metidos a fuerza de hipnosis por los asesores. ¡Basta de seminarios agotadores! ¡Pongan fin a las largas charlas de management! Hay que consultar con "El Gordo Capucha", con "Tres Tiros", con "Dedo de Fierro". Ellos poseen la sabiduría y la muestran semana a semana en nuestro humilde ámbito doméstico. Se costean viajecitos a Córdoba o Mar del Plata. De vez en cuando pegan el salto a Brasil o Colombia… Y cada cuatro años, extienden sus horizontes hasta Italia, Corea, Japón, Alemania o Sudáfrica. Todo gracias a la venta de humildes bizcochuelos de vainilla.

Por supuesto que la representación que asumen en el exterior siempre es prolija. Ropa oficial de la delegación que acompañan, bolsos oficiales, pasajes y pasaportes impecables. ¿Antecedentes? ¿Prontuarios? ¿Pedidos de captura? ¿Causas por lesiones? ¡Por favor!

¿Cómo dice? Ah, que un amigo suyo no pudo salir del país porque en el pasaporte su apellido estaba escrito con acento y en el DNI no. Bueno, mala suerte. Estas cosas no le pasan a los elegidos. Elegidos, por el destino, se entiende. Ellos siempre tienen el respaldo justo.

Por eso, mientras muchos despotrican contra el viaje de nuestros bravos embajadores hacia Sudáfrica para alentar a Argentina en el Mundial, lo que hay que rescatar es el esfuerzo realizado por cada uno de ellos para ahorrar las moneditas necesarias hasta juntar los dos mil dólares del pasaje aéreo en un vuelo de línea y la habilidad demostrada para recaudar otros quince mil billetes verdes que sirvan para movilizarse en aquellas tierras lejanas.

Solo cuando hayamos valorado esto, podremos inflar nuestros pechos de orgullo al ver las imágenes que nos muestren a estos economistas consumados, a estos genios del ahorro, a estos dioses de la sobriedad y el gasto justo, parados sobre los para-avalanchas sudafricanos, con el torso desnudo, aferrados a la bandera celeste y blanca con la derecha mientras la izquierda se esgrime desafiante entonando las estrofas de un "Oooooh, Nigeria sos botón, sos botón, sos botón…"

3 comentarios:

  1. Carlitos, una alegria tremenda poder estar comunicado con vos por este medio. Y tengo que confesarte que casi muero de la risa con este "Magia Brava". Tan humorístico como tristemente realista. Un abrazo grande.

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  2. Ah, espero que te hayas dado cuenta quien soy. Por las dudas, soy un enfermo fanático de los asesinos seriales, por eso lo de ChikatiloDahmer.

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  3. Campeón...!!! (creo que ya te das cuenta de quién soy).
    Felicitaciones por el blog y qué mejor fecha para mover la redonda que el pitazo inicial de este Día del Periodista, de este 7 de Junio.
    Por muchos mates con cremona y ya voy cargando las pilas para visitarte...!!!
    Aunque Blanquito Granate se quedó sin Sudáfrica (se ve que no tiene capacidad de ahorro, no aprendió de estos muchachos ni sabe vender bizcochuelo de vainilla) mi corazón granate estará con la celeste y blanca.

    Un abrazo

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